Happy hour

Repto desde mi cama al baño por un vaso de agua,
la cabeza me da vueltas,
me consuelo pensando en las aspirinas
que estoy segura deje en mi velador,
tengo el pelo impregnado de olor a cigarro,
y como no fumo me molesta sobremanera.
Mi reflejo en el espejo del baño me atemoriza,
ojeras negras, pelo como waipe, ¡no tomo más!
-digo-y me lavo los dientes sin ganas.
Vuelvo con el vaso en la mano,
no encuentro las aspirinas,
me agarro la cabeza,
pelo una mandarina,
pero no me la como,
me tiendo en la cama...
pero no me duermo.

No se debe:

Tomar la vida a la ligera
Sonreir sin ganas
Evitar el llanto
Contener el vómito
Crear sin estar concentrado
Mezclar el agua y el aceite
Respirar bajo el agua

No se puede:

Maltratar a un niño
Discriminar a un pobre
Herir a un anciano
Atropellar a un perro
Mezclar el agua y el aceite
Respirar bajo el agua

No se me perdonará no nombrarlos a todos
por lo tanto nadie será mencionado
no me perdonaré nunca
haberme perdonado tan pronto
Y disimuladamente, solo con la mirada
escondida en el silencio
posaré mis ojos en tu espalda
y memorizaré el ritmo de tus pasos
que son distintos
y sin embargo se parecen tanto
a los pasos de mi pasado
una confunsión de aromas me nubla el ímpetu
y siento desde el abdomen
las ganas de estar nublado y parcial
por mas tiempo del que puedo estarlo.

Declaración de principios

Saldré de mi crisálida solo cuando lo estime conveniente

demostraré ciertas actitudes cuando y con quien se me de la gana

me niego

absolutamente

a ser juzgada

por gente que es incapaz de juzgarse a si misma

avalo sobre muchas otras cosas el movimiento y el cambio

y admito de modo abierto

creer en el amor

como un método eficaz

de conocimiento no solo del otro

si no de uno mismo.

Me niego a pensar que la intransigencia pueda

de modo alguno reportar beneficios al ser

así como asumo también ser culposa

aun cuando afirmo que la culpa no sirve

paranada

por ultimo me gustaría subrayar

que todo lo dicho anteriormente

puede

y es lo más probable;

carecer de sentido en un cantidad

no definida de tiempo

y parecerme y pareceros

ilógico, vetusto y funesto...

Apaticos cronicos,
sordomudos cegatones que se resguardan en el celibato de los afectos,
se hinchan el ego con sus aislados margenes de cordura y recato,
y se excusan en la ignorancia,
en la falta de ganas,
en la inhibición del ímpetu,
retraídos dentro de sus propias limitantes,
se sienten incapaces de desatar sus cadenas,
y mueren en la parálisis inexorable de la rutina.